Es aquel usuario que puede negociar directamente su tarifa de electricidad, sin estar sujeto a precios establecidos por el proveedor del servicio, (como ocurre con los Clientes Regulados), por lo que tendrá la facultad de elegir a su suministrador de energía y acordar libremente las condiciones de su contrato de suministro.
A partir de ahora, más empresas pueden optar a ser clientes libres en el mercado energético gracias a la nueva reducción del límite de potencia conectada. El umbral, que anteriormente estaba en 500 kW, fue rebajado a 300 kW, permitiendo que más compañías accedan a las ventajas de contratar su energía de manera directa, sin depender de las tarifas reguladas.
De acuerdo a la reciente rebaja efectuada por el Ministerio de Energía, y según lo dispuesto en el artículo 147 de la Ley General de Servicios Eléctricos, los clientes que estén conectados a la red y cuya potencia sea mayor a 300 kW y menor a 5.000 kW, pueden elegir entre ser Clientes Regulados o Clientes Libres. Por otro lado, si la potencia es mayor a 5.000 kW deben ser Clientes Libres.
Si la potencia conectada es inferior a 300 kW, son catalogados como Clientes Regulados, teniendo la posibilidad de migrar a Cliente Libre a través de un aumento de potencia.
¿Cuál es la diferencia entre un cliente regulado y un cliente libre?
La tarifa regulada, es el precio que pagan los clientes que se encuentran dentro de la clasificación de “clientes regulados”, como, por ejemplo: los consumidores residenciales y comerciales pequeños. Las tarifas reguladas no son negociables, ya que son determinadas por la ley.
Al migrar de tarifa regulada a tarifa libre, puedes elegir tu energía y acceder a precios más bajos ahorrando hasta un 30% en tu cuenta de electricidad, lo que representa una excelente oportunidad de ahorro para tu empresa.